¿De dónde vienen los dolores de cabeza?

Los dolores de cabeza afectan prácticamente a todo el mundo en un momento u otro. Incluso las personas más sanas han sufrido las palpitaciones constantes y familiares características de un dolor de cabeza. La mayoría de los dolores de cabeza tienen una causa perfectamente razonable y obvia, como la deshidratación, el síndrome premenstrual, la falta de sueño o el virus de la gripe o el resfriado. La cefalea tensional se relaciona con el trabajo intensivo o la acumulación de preocupaciones, ya que el exceso de estrés puede causar endurecimiento de los músculos y constricción del flujo sanguíneo en el cuello y la cabeza.¹ La cefalea en racimos describe una situación en la que se siente un dolor agudo en la cabeza a diario durante un periodo breve, como una semana, seguido de un largo periodo sin dolores de cabeza. La susceptibilidad a este tipo de dolor de cabeza puede ser genética o desencadenarse por ciertos medicamentos o por el alcohol.²

Cuando se está en plena crisis de un dolor de cabeza fuerte, incluso las cosas más simples pueden costar demasiado esfuerzo. Los dolores de cabeza son especialmente incómodos en situaciones en las que hay que cumplir plazos o asistir a eventos importantes. Puede ser difícil mantener la concentración con dolor de cabeza, además de aumentar la sensibilidad al ruido y a la luz brillante. Así que las conferencias o las reuniones sociales son los peores lugares posibles para intentar recuperarse. Incluso en casa, rodeado de todas las comodidades del hogar, un dolor de cabeza constante sigue siendo muy desagradable. Es posible que no pueda trabajar o concentrarse, ni siquiera soporte ver la televisión. Por ello, es una buena idea saber cómo lidiar de forma eficaz con un dolor de cabeza cuando uno lo sufre.

Algunas de las soluciones más frecuentes para aliviar el dolor de cabeza son descansar, dormir o beber abundante agua para asegurarse de que la deshidratación no sea un factor que contribuya al dolor. A largo plazo, puedes realizar cambios en tu estilo de vida para mejorar tu bienestar general, lo que también puede ayudar a prevenir los dolores de cabeza. Las medidas podrían incluir desde reducir tu carga de trabajo, estrés o reducir el consumo alcohol. Si sufres con frecuencia de dolores de cabeza, consulta al médico para descartar algún problema más grave. Pero para aquellos dolores de cabeza ocasionales, el médico o farmacéutico puede recomendar el analgésico antiinflamatorio Dalsydol^® (ibuprofeno), que actuará de forma eficaz para ayudar a aliviar el dolor de cabeza.

Puedes encontrar fácilmente Dalsydol^® en las farmacias sin necesidad de receta médica.

Dalsydol está indicado para el alivio sintomático a corto plazo del dolor leve a moderado como: dolor de espalda, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor menstrual, dolor dental y para aliviar la fiebre.